LA NOCHE DEL TERROR

1- lavar los platos antes de que vengas. ¿será siempre lo mismo? ¿lavar, limpiar, tratar de conseguir esas cosas que te hacen sentir más cómoda? Voy al chino a comprar cosas que te gusten, gasto toda la plata que tengo pero me gusta gastarla en llamarte, comprarte cositas. Consigo otras cosas también: un monitor para que veamos una peli porque vendí el dvd y estodouncírculovicioso. Me gusta que este monitor ande mal y se vea rosa y tenga dibujado un arcoiris en el frente y no un rayo, que lastima. Me gustaría que dejes de ser como un rayo y yo tu cable a tierra.



2- justo antes de decirtelo (porque te lo dije, que te amaba, después de un rato) sentí que no importaba tanto al final eso, decírtelo o no. Era más importante poder ver una película mala más o fumar un porro o esperar como siempre tu próximo movimiento. Ya no quedan de esas cosas, ni cuchillos, ni tijeras, ni nada que tenga más filo que nuestro corazón. O que la luna gigante se ría, con sus cráteres formando una carita, porque eso es lo que te quiero dar: un dibujo en la luna para que nunca logres olvidarte de mí