el olor partícular del hospital en invierno.
las luces que atacan desenfrenadamente.
el viento que entra por la ventana o
el aire acondicionado en 16 grados.
el motor hace que todo gire,
la vista se nubla y gira,
hasta que dan náuseas y ahi,
recién entonces hacemos
como si tuvieramos ganas de parar.
16.12.07
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